Pregunto a lo que queda de mí a qué vienen estas páginas inútiles, destinadas al extravío y la basura, perdidas antes de existir entre los papeles rasgados del destino.
Pregunto, y continúo. Escribo la pregunta, la envuelvo en nuevas frases, la desmadejo con nuevas emociones. Y mañana volveré a escribir, continuando con mi libro estúpido, las impresiones diarias de mi disuasión con frío.
Fernando Pessoa
Nunca pude imaginar que vagaría por estos lugares con el corazón en la mano y con sensaciones nuevas por descubrir. Y me angustia esta situación, porque añade más imprecisión a lo que soy, a lo que hago, a lo que busco, que en cualquier caso no es nada y es todo a la vez.
Vivir así es hacerlo de forma desperdigada, algo así como ir esparciendo retazos de mi vida sin saber en qué terreno van a germinar.
Mientras, al pairo de soles, vendavales y lluvia como lágrimas, poco a poco y sin romperme, pero con heridas graves e incurables voy recorriendo mi camino.
En esa senda hay pequeñas alegrías, la mayoría casi invisibles y sordas, pero para mí insuficientes.
Este espacio que surgió, como te dije hace unos días, como buzón para echarte las cartas que jamás escribí a alguien, deriva muchas veces en algo amorfo que no sé muy bien definir lo que es. Encabezo textos que a veces son un llanto sordo del que desea consolarse y no sabe cómo ni con quién.
Y esto con ser ilusorio significa para mí el placer de disfrutar sólo lo que está aquí, en este también mudo folio virtual. Mientras las teclas no hablen…
Mi vida, tu vida, la vida…
«Mar» este buzón donde has echado las cartas que no te atreviste a enviar, ha sido un gran placer para los que te leemos. Al menos ese es mi caso. Ese todo que nos mueve que termine a siendo nada, ese sentimiento que nos mantiene escribiendo y que nos deja vacíos por no tener Puerto donde atracarlo… Eso y más es lo que permite que personas como tú y como yo andemos por estos lados.
Entonces, su que no lo comprendamos todo, brindemos por nada!
Me gustaría conversar contigo. Avisame si quieres y te envío mi correo o número de móvil.
Abrazo de martes!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Impresiona y hasta emociona leerte, querida Mar. Cada párrafo es … todos obligan a detenerse, a releer … ya te añoraba, amiga.
Un abrazo y feliz noche
Me gustaMe gusta
El añorarse es mutuo, con perdón de l@s que correspondan. Encontrar por aquí «filósofos» como tú es harto difícil , sin menospreciar a ninguno de los que nos rodean. Escribir lo que se siente no se aprende en ningúna universidad, tampoco a responder de forma sublime, correcta y hasta cariñosa como lo haces tú. Gracias y buena tarde.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yo también tengo a veces esa sensación con lo que escribo en el blog, pero a mí lo tuyo no me parece nada amorfo, al contrario, lo veo muy coherente y bien formado. En la naturaleza, las semillas también se esparcen así, sin saber muy bien por dónde van a caer. Casi siempre fructifican aunque sea en terrenos raros.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Con el corazón en la mano. …es impresionante lo que escribes, pura filosofía, sentimiento.
Un placer leerte y leer reflexiones tan lindas.
Me gustaMe gusta
Gracias a ti por leerme y por estar ahí. Te seguiré también. Por estos lares cabemos todos. Buenas noches.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Las teclas son compañeras de tus reflexiones, ellas siempre «hablan» … Y muy bien.
Un abrazo.
Me gustaMe gusta