También hay un otoño en las emociones. Los días se acortan y los sentimientos parece que también, pero solo es una ilusión óptica. La soledad y los días grises aguardan entre los árboles o en la cima de las palmeras de mis playas.
No hay hojas en la orilla, pero a mí sí que me conmueven las otras, las caducas que un poco más atrás se han suicidado o están a punto de hacerlo sobre el suelo, pero volverán a cobijarnos bajo su sombra.
¿Con qué pretexto salgo y retengo los paisajes idílicos, los días soñados o el tiempo extenso? Forzar puertas para que entre la luz, la claridad, esa que a mí me da la vida no sirve de nada. La paciencia siempre se queda al borde.
Lo que buscamos no está nunca allí donde creemos. Es posible que esté al lado y no sepamos verlo y mucho menos apreciarlo.
Pero un día cualquiera, en un momento cualquiera y con cualquier vago pretexto también o sin ninguno, seguro que podremos elegir a nuestra imagen y semejanza la estación más deseada, manejando los tiempos y las horas en esa leve embriaguez de un otoño a nuestro antojo.
elcorazondelmar 
Aqui en Benidorm el otoño ni se nota. Precioso y que pases feliz miercoles.
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Esperemos que lleguen esas lluvias deseadas. Hacen falta y no solo para los campos… Buena noche.
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Manejar el tiempo y las horas es un don que todos tenemos, amiga Paz. Saber hacerlo es otra cosa, pero tú lo haces bien … muy bien, demasiado bien. Las hojas caducas son hojas que ya han vivido y ahora ofrecen un bello escenario al pintor, tú eres hoja verde, naciente, tu belleza es máxima … aún en forma incomprendida por quien tu más quisieras … manejar el tiempo … ese es un don, querida amiga.
Un abrazo
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Las hojas caídas sobre uno de los bellos patios de mi querida Alhambra. Y sí, me gustaría manejar los tiempos, pero hasta ahí aún no ha llegado la tecnología como a otros muchos sitios tampoco a pesar de los pesares. Un abrazo.
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Importante otoño el de las emociones que vuelan sin destino como las hojas… Muy bonito texto Mari Paz.
Un abrazo, (¡Ah! he recibido la entrada por e-mail, gracias).
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La verdad que esos días cortos a veces son tristes y mira que nací en esta estación, pero siempre nos quedará…no Paris, pero esperemos que la próxima primavera. Me alegro que te llegara bien. Un abrazo.
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Precioso texto lleno de simbolismo, esas hojas caducas llenas de malencolía… manejar el tiempo es todo un don, y manejar lo que ocurre en ese tiempo más difícil aún.
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Siempre el tiempo y sobre todo los sentimientos en ese tiempo. Si pudieran las horas ser hojas…
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