Sentémonos aquí. Si me miras aún pueden quedarme fuerzas, agárrate fuerte a mí y déjame hablarte. Me escribiste una preciosa carta hace ya algunos meses y no veo nunca la oportunidad de poderte contestar. Dejo siempre la oportunidad para mañana sin pensar en esa fugacidad tuya de desaparecer en el momento más inesperado.
He visto tanto de ti que tu retrato ya se me ha quedado pequeño. Nunca me has puesto las cosas fáciles, tampoco se las sirves a casi nadie, pero es aquí y ahora cuando deseo con todas mis fuerzas retenerte y hacerte mío.
Nunca te has plegado, claro que no, no puedes, simplemente continuas. Te voy a sostener mientras me dejes porque ahora me haces más falta que nunca. Me lo pusiste fácil aquel día. Me acerqué a él, le miré, nos miramos, y en aquel momento supe que ya nada era mío, ni siquiera tú. Alguien convirtió mis palabras y mis hechos en algo en lo que jamás pude soñar… tu voz enamorada más allá de la extensión de tu existencia.
Me dijiste que te esperara y eso hago, solo tú sabes hasta cuando. Quizá duela al pensarlo desde donde estoy, pero así pasas tú por la vida…vehemente, azorado, cansino, torpe, amargado y también como ahora feliz.
Sé que estar es marcharse. Lo sé. Me resigno a ello, pero quédate un poco más. Hay una verdad y un presente capaces de mover un mundo en el que aún pueden quedar millones de palabras más para alegrar mi alma. Aún pueden existir llantos y sonrisas. Habrán de llegar soles y nieves y he de escuchar miles de pájaros más contemplando las nubes, pero me has de dar tu existencia, para seguir amando a un corazón que está a mi lado aunque casi no lo vea ni le oiga.
Sigamos sentados aquí.
Esperar en el amor qué difícil es !!!
Precioso texto y pur momentos me imaginé sentada en esas rocas de la foto diciéndole a alguien esas palabras.
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Hablarle al tiempo aunque él te responda como mejor le plazca, pero al menos que sepa que estoy ahí aunque él ya lo sepa de antemano. Siempre esclavos suyos. Sé y estoy convencida de que me oye. Gracias. Un abrazo.
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Así que era al tiempo y no al amor 🙂
Lo releí después de tu explicación y ahora me cuadran algunas cosas que en la primera lectura había pasado por alto.
Gracias 🙂
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Bueno tanto da porque ambas cosas de una forma u otra van de la mano. Puede existir el tiempo sin amor, pero no el amor sin tiempo. Y a mí me ocurre lo segundo. No es un ruego desesperado, pero sí consecuente aunque también se puede perder la cabeza. De momento la tengo en mi sitio…creo.
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Es difícil esperar, pero nunca te rindas por algo que realmente deseas. Precioso texto Paz. Un abrazo amiga.
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La vida es siempre eso…una continua espera. También el tiempo y él más porque no depende de nosotros. Gracias amiga por tus palabras, un abrazo.
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👌
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Gracias O. Saludos.
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:))
saludos
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“Sigamos sentados aquí”…/Paz, -leyendo y mirando el mar/
¡Buena misiva/misil… a ver si atina¿?
Abrazos!!
Lucio
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Buenos días. No se trata de atinar aunque también, más bien de seguir porque la mayor parte de las cosas que nos suceden y si son medianamente favorables se nos caen a la mitad. Feliz sábado y un abrazo.
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Buenos días, esclavos del tiempo, de la espera. Muy bonito, Paz. Un abrazo.
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Desearíamos tener tiempo sin tiempo, pero no lo hay y sufrimos siempre la espera. Andamos continuamente en ese andén por donde esperamos que pase la felicidad, el amor y aquello que nos haga felices aunque a veces los horarios y los trayectos no sean de nuestro agrado. Hoy con una hora más para esperar…Gracias. Un abrazo.
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Halago tu comentario y el guiño, o eso creo😉. Abrazo de vuelta
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Describes un espectáculo muy bello Paz, las rocas y una dulce mujer hablando al tiempo, al viento, al amor a ella misma.
Dejas un semblante muy agradable al imaginar esa escena.
Un abrazo.
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Es verdad, hablo conmigo y le hablo al tiempo, y a él también, al amor que me escucha y me lee. Y cuando no tengo cerca a este último también lo hago imaginando paisajes y construyendo rutas que me lleven hacia él. Y es entonces cuando el tiempo ya no tiene medida porque es infinito. Gracias Yvonne. Un abrazo.
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😘🌹🙋🏼♀️
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Como el alga verde en las orilladas piedras del mar, te prendes con tus palabras hermosas a tus deseos.
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Él me escribió una preciosa carta hace tiempo. Palabras que no deseo olvidar jamás porque ya sabes lo imprevisto que es. Son las que alegran mi transcurrir mientras no se vaya de mi lado. Gracias. Un abrazo.
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