Este año he tenido un día más para regalarte un momento intimista. Nunca pensé que llegaría hasta aquí, pero sucedió. Ya te lo he dicho por medio de estas “cartas”. No sé el tiempo que voy a permanecer porque jamás me marco metas para nada de lo que hago.
Ya sabes que nada pasa por casualidad. Hace un año, más o menos, acababas de atravesar una etapa dura, pero con tu tesón y voluntad la superaste. Decidí que mis ánimos, puesto que no podía demostrártelos de otra manera, te los iba a dar de una forma un tanto peculiar. Creando un blog y escribirte aquello que no me dejabas decirte de otra forma.
Luego, el tiempo y otras muchas cosas, me han hecho derivar mis textos hacia otro lugar. Y aquí sigo, no sé si con esperanza o desilusión, porque tanto una cosa como la otra llegan a cansar sin saciar desde luego. Ya sabes que ambas cosas traen más de lo que se quiere y menos de lo que se desea, pero no pasa nada.
No todos los días, pero casi, te he dejado algo de mí. Mi música, mis paisajes, hoy los tuyos, a veces tus palabras, monólogos confundidos con lo que yo he imaginado eran diálogos y por supuesto mi corazón, que no deseo sea consolado sin que que tu sientas que debe ser así. No pasa nada tampoco. Espero me hayas leído al menos en esos breves espacios de descanso que te permite tu trabajo.
Dicen que las cartas de amor son ridículas. No serían cartas de amor si no fueran ridículas. (Álvaro de Campos, ¡ay los poetas portugueses! ) y en estos tiempos que corren aún más.
Yo, aquí y ahora, te he dejado la penúltima. Un poco más larga de lo normal, pero deseaba decir, mejor dicho escribir lo que he escrito aunque ya sabes que la clave del éxito está en quedarse siempre con ganas de más, suponiendo por supuesto que te guste lo que escribo, que no lo sé.
Y ahora…relájate… cierra los ojos… abre los oídos…comparte conmigo como lo hiciste el otro día aunque estuviésemos separados por 450 Kms esta magnífica música que encontré para ti, escondida pero preciosa.
Mientras me dejes seguir soñando y perdiendo el tiempo aquí estaré.
elcorazondelmar 
Son sueños que no suponen perdida de tiempo sino deseos de decir muchas cosas.
Saludos.
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Tus palabras, tus sueños, tus consuelos, tus anhelos en fin son preciosos por sí, mas allá de su relación íntima con un camino que parezca llegar a un término. Hay muchas mas almas que seguro se enriquecen con las gotas de vida que destilas aquí.
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Solo escribo lo que siento, no tengo imaginación para inventarme nada, otra cosa es como lo exprese. Mi carácter es bastante melancólico de por sí aunque siempre he tenido la fuerza suficiente para enfrentarme a retos, pero algunos no dependen sólo de mí. Gracias por tus palabras y por estar ahí. Buena tarde/noche.
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Como dicen, del viaje, mas importante que el destino es el camino en sí. Puede que no alcances tus retos, pero tu constancia te preparará para otros si los primeros no llegan. Feliz noche.
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Me alegran tus palabras de apoyo y casi casi estoy a punto de «tirar la toalla». Yo que soy de retos, de subir montañas, de remar contracorriente, pero llega un momento en que desfalleces, te planteas si esto merece la pena. Creo que sí aunque solo el tiempo tiene la última palabra. No se trata de que yo le deje ir es que él…no desea venir de forma alguna. La vida es así. No deseo ser pesimista, todo lo contrario, en algún lugar nos encontraremos, espero. Gracias. Abrazos.
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Entiendo lo que dices… nada más duro que el desamor. No desistas de escribir, porque llegas al alma mia y de muchos. Se que duele, pero también pudieras pensar un poco en que si él no quiere… quizás te estés librando de algo, aún sin poder entenderlo ahora. Tienes mucho oara ofrecer y mucho más te queda por sentir. El pesimismo es un derecho puntual que todos tenemos, y debenos ejercerlo y salir de él. Espero que cuando se encuentren, ya tu corazón este orientado y latiendo fuerte por quien si esté interesado y dispuesto a ver tu gran belleza y valor. Se que cada situación es distinta, pero en algún momento el dolor pasa; yo he estado ahí, y ahorita creo que de alguna manera me sigue ocurriendo.
Ánimo «Mar». Abrazo sincero.
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Qué difícil es querer llegar en la distancia, mantenerse cerca a pesar de los 450 kilómetros!!! Afortunadamente el amor lo puede todo… o casi.
Me encanta la entrada. Y que fortuna tiene L el Elcorazondelmar.
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Tan cerca, tan lejos, como dijo el poeta, o al revés que tanto da. Mientras la imaginación, los sueños y el amor «viaje» los Kms. estarán de más. He ahí la magia. Feliz resto de día.
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Dejemos pues que la magia actúe!!!
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