Hubo un tiempo en que quise conquistar el mundo y aún hoy deseo seguir haciéndolo, si las circunstancias y él, el mundo, me dejan. Es difícil aunque no imposible. Él está con sus cosas y yo con las mías que siendo las mismas hoy se me antojan diferentes. Nada ha cambiado.
El paisaje hoy me resulta conocido, pero la perspectiva es diferente. No consigo ver el mar, tampoco oigo el viento crujir, pero sí lo observo pasearse allá a lo lejos a través de un amplio ventanal que a través de un cristal ahumado, pero desprovisto de persianas no me deja ver si el cielo está estrellado o no en una noche de primavera atípica. No me gusta la oscuridad. Hay una ligera neblina que ha tenido el día teñido de un gris nebuloso y aún a estas horas persiste. Fuera, pasos entre vigilantes y cuidadosos se transmutan en una noche silenciosa, pero diferente a otras.
Tú estás al otro lado, como siempre, y yo podría ir a esperarte como muchas madrugadas, pero hoy no me dejan. Habría de cruzar un charco grande, pero prometo hacerlo cuando haya tiempo y oportunidad. Mientras sigue tú, mi bello amanecer con tus cosas y yo con las mías.
Una parte de mi mundo sí que has conquistado.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegra saberlo porque aunque sea pequeño, ese trozo de tierra conquistada vale más que el resto por descubrir. Gracias. Feliz viernes.
Me gustaLe gusta a 1 persona